Bbabo NET

Cultura & Arte Noticias

Feminismo versus franquismo

"Madres paralelas" es a la vez similar y diferente a las obras anteriores de Pedro Almodóvar. Andrey Plakhov apreció esta fidelidad del director a sí mismo y los cambios inevitables.

Puede parecer que aquí se conectan dos tramas alienígenas heterogéneas. Uno es sobre las víctimas del franquismo, sobre el deseo de los descendientes de encontrar sus restos y enterrarlos dignamente. Precisamente esto es lo que preocupa a la fotógrafa Janice (musa de la directora Penélope Cruz) o, como los propios españoles pronuncian su nombre, Janis; cuando el antropólogo Arturo se convierte en su tema, busca su ayuda. La heroína está obsesionada con el objetivo de cumplir la promesa de la abuela que la crió: exhumar los restos de su bisabuelo, quien fue ejecutado por los falangistas en las afueras de su pueblo durante la guerra civil. La segunda película, paralela, está amarrada a raíz del mismo encuentro: Janice da a luz a una hija de Arturo, y en el hospital conoce a otra joven madre llamada Ana (Milena Smith, la nueva promesa "novia de Almodóvar"), y esta reunión también tiene consecuencias de largo alcance.

¿Es posible combinar melodrama en serie - con el reemplazo de niños en la maternidad, la muerte de un niño, un nuevo embarazo - y una declaración abiertamente política? Resulta que es posible si Almodóvar, el fundador del singular género del "almodrama", retoma el asunto.

La heroína de Penélope Cruz vive en la madrileña plaza de las Comendadoras, junto al monasterio del mismo nombre, perteneciente a la Orden de Santiago. Este es uno de esos lugares donde durante la guerra civil se ubicaron las llamadas Cheka (checa en español), es decir, tortura y prisiones. Los republicanos los dispusieron para hacer frente a sus oponentes, pero luego en los mismos lugares los falangistas torturaron y fusilaron a los comunistas. Esta misma posición no le permite a Janice olvidarse de su misión. Y por mucho que esté inmersa en problemas maternales personales, el destino aún la lleva a un encuentro con el pasado.

Y aquí resulta que el arquetipo maternal -uno de los principales en el mundo de Almodóvar- está firmemente conectado con el tema de la "patria" y su dolorosa historia. El director siempre ha sido un hijo devoto, adoraba a su madre, una simple mujer de pueblo, la atraía a sus pinturas y ella seguía siendo un símbolo de todo lo bello. Pero ya en la película “High Heels”, filmada hace 30 años, surge el tema de la maternidad traumática. La madre actúa como un monstruo egoísta, prefiriendo el éxito artístico al deber maternal. Así en la nueva imagen: la madre de Ana (no es casualidad que se la muestre como partidaria de la derecha, Aytana Sánchez-Gijón está magnífica en este papel) sacrifica a su hija y a su nieta recién nacida por el bien de su carrera. Este es uno de los modelos de maternidad, relativamente hablando, una mala madre o una madre actriz. La mujer diva, la estrella, siempre ha sido una especie de ídolo para Almodóvar, pero, por otro lado, la mujer madre también fue su ídolo. Es muy difícil conectarlos, porque o eres una madre ejemplar o una gran actriz.

Pero hay, por supuesto, muchos más modelos de maternidad, así como modelos de familias modernas. Almodóvar muestra en primer plano a dos "madres paralelas": Janice y Ana, que de hecho formaron una nueva familia. Y él cuenta (sin mostrarse en persona) sobre otra madre: esta es la cuarta. La madre de Janis, un hippark de los años 70, puso a su hija el nombre de Janis Joplin, pero ella misma la abandonó a su suerte y al poco tiempo falleció. La película cuenta con un retrato de una madre hippie con un bebé en Ibiza del catalán Orion Maspons, una imagen icónica de la era de la revolución sexual. Esta es otra variante del tema de la "mala madre": muchos de los niños de esa convulsa época crecieron en comunas o enclaves hippies donde no estaban muy bien atendidos. Este tema también está presente en Houellebecq y en muchas otras obras de la literatura y el cine modernos.

En cuanto a Ana, ella es solo una niña que en realidad quedó embarazada de un acto de violencia y no ha madurado de ninguna manera para ser una verdadera madre. Por el contrario, Janice es una mujer independiente de cuarenta años, lista para la maternidad, pero tiene un precio especialmente alto. A pesar de la disimilitud de Janice y Ana, ambas son madres huérfanas, no calentadas por el calor maternal ellas mismas y que llevan la maldición de la división de la nación en sus genes. Así es como se cruzan tramas paralelas, íntimas con históricas.

Almodóvar anticipó mucho del feminismo moderno, aunque fue criticado más de una vez desde este campo, ya que manifestaba una percepción plena de la vida, incluido el sexo, la violencia, que también percibía como parte orgánica de la vida. Pero ahora el director es diferente, mucho más comedido. Se vuelve menos escandaloso y más lucha por la armonía. Viviendo una etapa de nueva era y una nueva etapa en el desarrollo de la sociedad, Almodóvar se desarrolla con él, acepta algo de la agenda moderna, algo rechaza. Al actual no se le puede reprochar un radicalismo excesivo. Y al mismo tiempo, no hay por qué hablar ni de conformismo ni del conservadurismo de Almodóvar.

Feminismo versus franquismo