Los rusos continúan comprando certificados de vacunación contra el coronavirus falsos, códigos QR y certificados de vacunación para niños y adolescentes, a pesar de que estas consecuencias enfrentan responsabilidad penal. En las últimas dos semanas, se identificaron alrededor de 12,8 mil ofertas para la venta de tales "documentos" en Internet, según un estudio publicado en el sitio web de Group-IB.
“Especialistas de Digital Risk Protection Group-IB han registrado en Internet en las últimas dos semanas más de 12,8 mil ofertas de venta de certificados de vacunación y códigos QR, incluidos certificados oficiales de vacunación de niños con Sputnik M”, señala el estudio. De noviembre de 2021 a enero de 2022, el número de ofertas ilegales superó las 110 mil, a modo de comparación, en septiembre-octubre de 2021 hubo poco más de 3 mil, dicen los expertos.
A menudo, las ofertas se publican en los canales de Telegram, así como en sitios especializados, redes sociales y foros en la sombra. Según el estudio, el precio de la "opción combinada" (un certificado + un código QR) varía de 5000 a 8000 rublos. Los estafadores también venden el código QR por separado por unos 2000 rublos. A los rusos se les ofrece comprar certificados de vacunación falsos con vacunas extranjeras: Pfizer, AstraZeneca, Moderna, AD26.COV2-S de Janssen.
Entre otras cosas, se están haciendo ofertas en el mercado clandestino para vender certificados de vacunación supuestamente oficiales para niños con la vacuna Sputnik M. Su costo varía de 7 mil rublos.
Los expertos también registraron una nueva forma de fraude en el tema del coronavirus. En particular, los ciberdelincuentes ofrecen comprar un certificado de vacunación falso o una prueba de PCR negativa en redes sociales y servicios de citas. Su venta se implementa a través del bot de Telegram utilizando un "código de invitación" para acceder a él.
Luego de ingresar el código, el bot ofrece a la víctima una extensa lista de servicios: la compra de certificados de vacunación y un certificado supuestamente enfermo con una marca en el registro, pruebas PCR positivas y negativas a través de clínicas oficiales, así como la oportunidad de reponer su "cartera". Después de que la víctima selecciona el servicio requerido, el bot genera una factura y ofrece pagarla transfiriéndola a la billetera electrónica de la persona. Después de pagar por el servicio, los estafadores reciben dinero, pero no se les proporciona el servicio en sí. Al mismo tiempo, lo más probable es que la víctima no denuncie el fraude a la policía, ya que tendrá que crear intenciones para eludir la ley, explicó Yulia Zingan, analista senior de CERT-GIB.
Para obtener más información sobre cómo ingresan a la red los datos personales de los compradores de documentos falsos, lea el material "La vacunación falsa vino con un pinchazo".
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